Desde hace muchos años la degradación de las Fiestas del Pilar viene siendo una percepción cada vez más vivida y no es algo exclusivo del actual equipo de gobierno, que en todo caso ha dado otra vuelta de tuerca con su concepción mercantil de la ciudad.
Todo el mundo percibe, tanto los zaragozanos como los foranos, que cada vez hay menos "ambiente de fiestas", que todo se concentra en unas pocas ubicaciones masificadas y de precios elevados y que cada vez se pierde más el "espíritu de las Fiestas Populares". Creemos que hay diversas causas de ese proceso y desde Estau Aragonés Asambleya de Zaragoza proponemos algunos cambios de orientación:
1 La progresiva marginación de las iniciativas asociativas: es preciso que el Ayto facilite la organización de actividades del tejido asociativo, especialmente con las Peñas, es preciso abrir un cauce de dialogo con las Peñas de Zaragoza, que se empezó a deteriorar ya con Belloch y no se restableció con ningún equipo de gobierno posterior. Pero no sólo las Peñas: cualquier otra entidad debe poder organizar actividades que enriquezcan la oferta cultural.
2 Licencias de artistas callejeros: han sido incomprensiblemente restringidas, los artistas callejeros forman parte de la cultura popular, debe facilitarse su presencia.
3 Las food trucks sustituyen a la feria de comidas artesanas de la ribera: una propuesta cara, sin calidad, forana, "comida basura" trasplantada desde USA ha sustituido a una oferta diversa, de proximidad, popular y de calidad. Además hay sospechas de que las food-trucks en realidad las manejan hosteleros fuertes de la ciudad.
4 Escenarios en las plazas: las actuaciones de grupos locales, jovenes y/o minoritarios en las plazas de la ciudad se ha visto reducida a la mínima expresión, especialmente el folk, ya no digamos la música aragonesa. Debe revitalizarse y rescatar escenarios.
Estau Aragonés. Asambleya de Zaragoza
