Llegan las Elecciones Europeas en un contexto político muy duro: las esperanzas de hace 5 años se han esfumado, y si bien es cierto que en España hay un gobierno de coalición que ha tomado medidas positivas, es débil y ni siquiera ha podido aprobar los Presupuestos de 2024. Además, en Aragón la derecha extrema y la extrema derecha han conseguido una holgada mayoría empeñada en destruir los exiguos logros de 8 años de gobiernos progresistas. Mientras, el aragonesismo, dividido y sin liderazgo es incapaz de articular un Proyecto propio.
Sin embargo, ha llegado el momento de decir que aquí estamos los soberanistas aragoneses y aragonesas.
Defender hoy la devolución de la soberanía para el Pueblo Aragonés significa fundamentalmente cuestionar un Estado, el Reino de España, que sigue siendo esa estructura centralista, radial y oligárquica que denunció Costa hace más de 100 años, una estructura estatal que se nutre de detraer rentas de "provincias" en beneficio de la oligarquía rentista y subcontratista del Estado, residente en la Villa y Corte.
Es cierto que ese brutal centralismo que despobló, arruinó y colonizó nuestro país, haciéndole retroceder en peso económico y demográfico de manera dramática entre 1940 y 1980 -tiempo en el que el 80% de nuestros pueblos perdieron el 80% de su población- ha sido en buena medida superado
Así pues, no puede decirse que con la Constitución del 78 todo siguiese igual: la recuperación de Aragón de parte de su autonomía, considerada plena dentro de la CE78 desde 2007 y, sobre todo, la actividad incesante del aragonesismo político han logrado estabilizar la situación y sacar a Aragón de la vía muerta en que se encontraba en 1980, "camino de nada" que cantaba el Poeta.
Sin embargo, no es suficiente: la estructura centralizada, radial y oligárquica sigue actuando, y Aragón no recupera peso demográfico, ni económico, ni por tanto político, el aragonesismo no consigue reinventarse y, mientras, la ciudadanía acaba creyendo que "hasta aquí llegó la riada" y que ya no hay nada que hacer. En este contexto, la derecha española sigue apostando por volver al viejo Estado de la Restauración, laminar las autonomías, desregular la economía y privatizar los servicios públicos, desandar el camino recorrido, volver a la casilla de salida, dejarnos de nuevo "camino de nada". Y por la indolencia del Pueblo, nuestra indolencia, la derecha españolista va ganando las principales instituciones de nuestro país, mientras el aragonesismo, alcanzados sus objetivos políticos de 1980, se desvanece y duerme en los laureles de viejas glorias.
Nosotras y nosotros hemos venido a decir que algo puede hacerse: votar a Ahora Repúblicas el 9 de junio de 2024 significa trabajar por revertir esa situación, es la única opción que se opone al Reino de España planteando una alternativa basada en el Derecho a la Autodeterminación de los Pueblos, dentro de una Europa Confederal, y lo hace desde una perspectiva progresista, amplia, pero inequívocamente rupturista con el Estado oligárquico, centralista y radial que impide nuestro desarrollo nacional.
Además, esperamos que Estau Aragonés sea el germen de un amplio movimiento aragonés, soberanista y progresista, que pueda concurrir a próximas convocatorias electorales.
Votando a Ahora Repúblicas conseguiremos dar fuerza al partido europeo Europe Free Alliance (EFA), desde el cuál se han venido realizando preguntas e iniciativas relativas a Aragón en estos pasados cinco años, todo voto conseguido en Aragón es una voz más en el Parlamento Europeo para defender los intereses de nuestro país
Los partidos de EFA que participan en la coalición Ahora Repúblicas (conformada por EH Bildu, ERC, BNG y Ara Més) abogan por trabajar a favor de las naciones sin Estado propio y porque la Unión Europea siga siendo un espacio de derechos y libertades, donde la ilusión y la esperanza se impongan al odio y el miedo.
Si queremos que Aragón llegue a ser un Estado dentro de una futurible Unión Europea confederal, hay que votar a Ahora Repúblicas, además, un avance electoral de Ahora Repúblicas significará fortalecer al único grupo parlamentario europeo que defiende activamente a las minorías lingüísticas y nacionales: EFA.
Los y las militantes de Estau Aragonés adquirimos, por tanto, los siguientes compromisos:
· Mantenernos vigilantes ante las tentativas legislativas españolas sobre el agua, que pretenden permitir su venta y comercio de derechos entre usuarios, y que permitiría reducir al mínimo la intervención pública
· Mantenernos vigilantes ante la prevista “desconexión” definitiva de la energía nuclear, deben empezar a cerrar en 2027, facilitando la producción de energías renovables.
· Impulsar la paralización de las obras de los pantanos de Yesa, Bergantes y Mularroya; y vigilar la pretensión del Gobierno de Aragón de recuperar viejos proyectos de construcción de pantanos. Estudio de renaturalización de los ríos y demolición de presas innecesarias, como la de El Val.
· Influir en la priorización de la Reapertura del Canfranc y el Corredor ferroviario Cantábrico-Mediterráneo, de indudable interés logístico e industrial, frente a las líneas de alta velocidad, caras, consumidoras de mucha energía y que sólo sirven para viajeros
· Apostar por la agricultura y la ganadería cooperativa y sostenible, apoyar a los movimientos que demandan que la PAC favorezca a los agricultores profesionales y no a rentistas y caza-subvenciones por medio de los llamados "derechos históricos".
· Favorecer la soberanía alimentaria. Las bases de la producción del sector primario se establecen actualmente por medio de Tratados Internacionales firmados bajo la vieja ideología neoliberal, que deben ser revisados. La soberanía alimentaria supone un mayor cuidado por el medio ambiente y de la salud.
· Apoyar la instauración de un Marco Aragonés de Relaciones Laborales y a las organizaciones sindicales que lo defienden, sin embargo, desde el Parlamento Europeo debe velarse para poner coto a las políticas neoliberales que aún se desarrollan en el seno de las estructuras de la UE.
· Fomentar en toda la Unión Europea un modelo de sanidad pública gratuita, que garantice la universalidad y accesibilidad por igual a toda la ciudadanía europea.
· Trabajar por el desmantelamiento del Campo de Maniobras de San Gregorio: Aragón cuenta con el mayor campo de maniobras de Europa Occidental, que ocupa desde el postfranquismo 34.000 hectáreas de terrenos cultivables, zonas de interés arqueológico y natural. Es un Campo utilizado frecuentemente por la OTAN de unas dimensiones totalmente desproporcionadas, que debería cerrarse, o en todo caso reducir su tamaño.
· Trabajaremos para conseguir ayuda de la Comisión Europea a las lenguas minorizadas de Aragón: aragonés y catalán.
· Trabajar para que en las próximas Elecciones Europeas la circunscripción estatal sea sustituida por circunscripciones territoriales y Aragón sea una de ellas.